¿Por qué no me preguntáis lo que quiero?
Siempre tengo que hacer lo que se
supone que es lo mejor, lo que consideráis que debo hacer. Pero se os olvida un
detalle: lo bueno nunca es lo mejor y no siempre lo malo es lo peor.
No quiero ser eternamente la niña
pequeña a la que le tienen que decir qué hacer y qué no debe hacer, No quiero
ser la niña que siempre hace las cosas bien. No quiero ser el perro faldero de
nadie, suplicar cosas ni subordinarme a esta estereotipada sociedad
en la que vivimos.
Quiero vivir el día a día, no
pensar en que pasará mañana ni en las consecuencias que tendrán mis actos en el
futuro. Lo que yo quiero es demostrar a todo el mundo que nadie puede conmigo,
que voy a conseguir todo lo que me proponga y que cada vez que me caiga me
levantaré, porque aunque penséis que soy vulnerable, no conseguiré la mitad de
mis propósitos os demostraré que os equivocáis.
No necesito vuestra fe en mí
porque yo tengo la suficiente confianza en mí misma para luchar por mis sueños.
Comentarios
Publicar un comentario